Edad: desde 3 meses en adelante
Qué necesitas:
- Un guante en desuso (un guante de jardinería que le regalaron a mi madre en una charla y que no utilizaba)
- Tres botones (2
para los ojos y 1 para la nariz) reciclables de otras ropas
- Una cinta (para la
boca)
- Dos chapas de cualquier botella de refresco
- Un retal de tela que tengas en casa
- Lana (para el pelo) de restos que tengas en casa
- Aguja e hilo
- Tijera
Elaboración:
- Cose dos botones en
los laterales de la palma del guante para los ojos, un botón central para
la nariz y una cinta para la boca.
- Corta dos trozos de
tela, forra las chapas y cose una en el dedo pulgar y otra en el
meñique del guante para simular las
manos.
- En los tres dedos centrales del guante cose lana de diferentes colores para el pelo.
Funciones
(cómo se juega):
Colócate el guante de juego en la mano
y el niño/a seguirá el movimiento de tus dedos, hazlos aparecer de pronto y
despertarás su entusiasmo, también puedes utilizarlo para inventar cuentos.
El niño/a puede experimentar y
descubrir los diferentes estímulos del guante tocando las diferentes texturas, observando
los diferentes colores y escuchando el sonido de las chapas al chocar.
Capacidades
que contribuyen a desarrollar en el proceso evolutivo del
niño/a.
Favorece:
- La manifestación de afectos, emociones y estados de
ánimo
- La interpretación de los estímulos recibidos
- La capacidad de imaginar
- La destreza manual
- El desarrollo de la percepción sensorial
- El respeto al medio ambiente
Advertencias:
Supervisa y acompaña a tu hijo/a en su
juego, no debe estar solo porque es pequeño/a.
Revisa periódicamente el juguete en busca de desperfectos (piezas rotas o sueltas).
Revisa periódicamente el juguete en busca de desperfectos (piezas rotas o sueltas).
Los botones tienen que ser grandes para
que no se los pueda tragar el niño/a si se los mete en la boca.
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