Edad: desde 2 años en adelante
Qué necesitas:
- 4 retales de
diferentes texturas y colores que tengas en casa
- Relleno de una almohada o retales de tela en desuso
- Lana (restos que tengas en casa)
- Una hoja de papel
de periódico
- Lápiz
- Regla
- Tijera
- Aguja e hilo
- Rotulador negro
Elaboración:
- Lava las telas
antes de elaborar el juguete y plánchalas si fuera necesario.
- Haz una plantilla
en una hoja de papel de periódico como la que te indico abajo. Tamaño
cabeza: base 14 cm x altura 15 cm, tamaño del cuerpo base 14 cm x altura 8
cm y tamaño piernas: base 14 cm x altura 20 cm x base de los pies 26 cm.
- Corta las telas
según las plantillas. La parte trasera de la muñeca está cortada en una
pieza y la delantera en tres.
- Cose entre sí primero
los trozos de tela de la parte delantera, puedes coserlos a mano con aguja
e hilo o con máquina de coser.
- Una vez cosida la
parte delantera júntala con la parte trasera y empieza a coser por la
parte más estrecha (la cabeza) y sigue por los lados dejando la parte más
ancha sin coser para poner el relleno.
- Pon el relleno y
termina de coserla.
- Haz dos trenzas con
lana y cóselas en ambos lados de la parte más estrecha (la cabeza).
- Con un rotulador píntale los ojos, la nariz y la boca.
Funciones
(cómo se juega):
Esta
muñeca de trapo esta pensada para favorecer los juegos del niño/a y
hacerlos más ricos, seguros y estimulantes. Con un tamaño adecuado, una mezcla
de diferentes tejidos y cosida toda de una pieza, simulando una almohada.
Muñeca
de fácil manejo para el niño/a.
El
niño/a le dará todo su cariño a su nueva compañera de juegos y vivirán muchas
aventuras juntos/as.
Capacidades que contribuyen a
desarrollar en el proceso evolutivo del niño/a. Favorece:
- El desarrollo de la percepción sensorial
- La afectividad
- La capacidad de imaginar
- El respeto al medio ambiente
Advertencias:
Supervisa y acompaña a tu hijo/a en su
juego, no debe estar solo porque es pequeño/a.
Revisa periódicamente el juguete en busca de desperfectos (roturas o descosidos).
Revisa periódicamente el juguete en busca de desperfectos (roturas o descosidos).
Lava la muñeca con frecuencia porque puede
acumular bacterias, transmitir enfermedades si se
comparte, acumular polvo y
provocar alergias,…
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